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Siempre hemos sido fans de Christian Felber y su propuesta de nueva economía del BIEN COMÚN (con un nombre inspirado en el BIEN COMÚN de Tomas de Aquino) me encantó esta teoría que implica un cambio de praxis en las empresas como solución a nuestra crisis social, económica y medioambiental. Que la solución a los problemas que vivimos hoy está en el funcionamiento de las empresas es algo que pienso desde hace mucho tiempo…

Cuando fundamos “la casita de wendy” comenzamos a conocer a muchos otros diseñadores y también a fabricantes y empresarios, muy pronto y a pesar de nuestra ingenuidad nos dimos cuenta de que en los negocios había algunas máximas que nos repetían sin parar…si quieres triunfar no puedes tener empatía con la gente que trabaja para tí o harán peor su trabajo, no puedes dar nada de información a otras empresas que son tu feroz competencia, no puedes tener principios morales o éticos en los negocios o serás un don nadie (porque los que no los tengan conseguirán más beneficios) Todo esto que veíamos a nuestro alrededor tratábamos de ignorarlo, queríamos ser felices, hacer lo que nos gustaba y sobre todo tratar bien a la gente con la que teníamos que trabajar, compartir información con otros diseñadores y amigos etc… Pero de repente un día una empresa colaboradora nos hizo algo terrible  y lo más triste es que nosotros teníamos una buena relación con ellos. Cuando hablamos por teléfono me dijeron una cosa que nunca olvidaré: Os tenemos mucho cariño y nos caéis fenomenal, pero los negocios son los negocios…Ahí comenzó en nosotros una reflexión más profunda, “bussines is bussines” es una máxima que se emplea constantemente para decir:- lo siento, aunque tengo beneficios tengo que despedir a este padre de familia (con cuatro hijos y una edad que no volverá a encontrar trabajo) para yo ganar más, pero sabes? “bussines is bussines”- o – tengo que llevarme la producción de este taller en mi localidad (y esto les obligará a cerrar) a un país subdesarrollado donde no existen derechos humanos y donde no están regulados los horarios y solo les pagaré 60 céntimos al día, pero “bussines is bussines”- o -vaya, resulta que cumplir con las normativas medioambientales europeas es muy costoso, pues me voy a fabricar a Camboya que no hay estas leyes…ya sabes “bussines is bussines”-

Toda esta forma de hacer negocios está teniendo graves repercusiones en nuestra sociedad, el hacer dinero sin principios es lo que nos ha llevado a la Banca a especular con el dinero de ahorradores (algo así como jugar con nuestro dinero en el casino, ganar mucho y al final perderlo), es lo que lleva a las megamultinacionales textiles a producir en China e India con personas hacinadas durmiendo en literas en las mismas fábricas para producir más, con horarios interminables y echando todos los residuos a los mismos ríos que suministran de agua a los habitantes de esas zonas, es también lo que lleva a empresas tecnológicas o energéticas a explotar todos los recursos naturales e incluso a las poblaciones de las zonas en donde se encuentran estos recursos. Bueno, no me extiendo en detalles que pondrían los pelos de punta, pero podéis encontrar más información aquíaquíaquí y aquí.

Las consecuencias de hacer las cosas así son muchas: la primera y más importante es que minamos nuestra sociedad, quitamos el trabajo de nuestro entorno y apoyamos los trabajos en esclavitud, además deterioramos a un ritmo vertiginoso el planeta que es algo terrible, irreversible e irresponsable que nos perjudicará a todos y además sitúa a las empresas que no tienen estas prácticas en notable desventaja con las que sí las tienen, porque en un mundo en que la competencia es puramente económica, serán más competitivas y tendrán más beneficios las que producen barato, las que expulsan gente sin miramientos, las que conocen las triquiñuelas legales para asfixiar otras empresas de su competencia, las que  producen sin normativas medioambientales etc…

Por eso la iniciativa de incorporar la buena praxis, los principios éticos y morales en las empresas y premiarlas con ventajas fiscales y darles ventajas competitivas (entre muchas otras ideas como penalizar a las empresas que actúen de forma “no ética”) me parece una excelente propuesta que podrían adoptar los gobiernos para asegurar bienestar social y protección del medioambiente entre otras cosas. Otra cosa que me resulta muy interesante es la creación de una red de empresas que si que cumplen con estos principios éticos, de tal forma que estas empresas puedan colaborar, compartir información, apoyarse…dejar de pensar en las demás empresas como competencia feroz y pensar en ellas como parte de un colectivo humano que busca salir adelante, no forrarse a toda costa, si no vivir de sus propios proyectos…Bueno, no me enrollo más que este tema es muy complejo y lo unico que os invito a oir esta entrevista con  Christian Felber para conocer mejor este nuevo modelo social que él propone y os recomiendo muchísimo este programa dedicado a explicar de forma muy sencilla la Economía del Bien Común, con ejemplos de empresas e incluso bancos que ya tienen otra forma de hacer las cosas. Si os interesa de lo que os hablo, dedicarle unos minutos, merece la pena.
Podemos cambiar el mundo, somos una nueva generación culta y sensible, solo tenemos que difundir estas ideas y actuar según estos principios en nuestro día a día, que os parece? me ayudáis a compartirlas?

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